El pasado 29 de julio se publicó en el BOE el Real Decreto 299/2016, de 22 de julio, sobre la protección de la salud y la seguridad de los trabajadores contra los riesgos laborales relacionados con la exposición a campos electromagnéticos. Esta nueva normativa, que entró en vigor el 30 de julio, se encuentra dentro del ámbito de la prevención de riesgos laborales y es la transposición al Estado español de la Directiva 2013/35/UE del Parlamento y del Consejo, de 26 de junio de 2013 sobre las disposiciones mínimas de salud y seguridad relativas a la exposición de los trabajadores a los riesgos derivados de los campos electromagnéticos, por lo que puede afirmarse que llega a nuestro país con tres años de retraso.
El Real Decreto establece disposiciones que tienen por objeto la protección en el entorno laboral de los trabajadores a la exposición de campos electromagnéticos, teniendo presente que estos riesgos son aquellos que se deben tanto a efectos directos conocidos como a efectos indirectos, sin abordar los posibles efectos a largo plazo ya que a día de hoy no hay datos científicos comprobados de los mismos.
El propósito fundamental de la normativa es reducir los riesgos e incluye la obligación para todo empresario de elaborar y aplicar un plan de acción que debe contener las medidas técnicas que eviten que se superen los valores límite determinados en el mismo Real Decreto y, si la existencia de equipos que generan campos lo requiere, la caracterización y evaluación mediante cálculo de los mismos o la realización de medidas de valores reales para constatar que los límites no se superan. También se prevé la formación de los trabajadores en este tipo de riesgos como uno más de los riesgos laborales.
El Real Decreto incluye los campos electromagnéticos desde 0 Hz hasta 300 GHz a fin de prevenir efectos biofísicos directos (térmicos o atérmicos, como los sensoriales) y efectos indirectos causados por la presencia en el ambiente de un objeto que puede entrañar un riesgo para la salud o la seguridad (interferencias con dispositivos médicos o riesgo de explosión, por ejemplo), por lo que el ámbito de afectación es muy amplio y puede abarcar todo tipo de instalaciones.
Es de suponer la próxima redacción de un Reglamento de desarrollo o Guía Técnica que clarifique la aplicación de la norma, los casos en que deberán realizarse medidas, el procedimiento y periodicidad de las mismas, la instrumentación y formación requeridas, etc.
De todas formas, BCN PROJECTA dispone de equipos para la medición de exposición al público en general a emisiones electromagnéticas según los requisitos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, formación específica en la materia por el Departamento de Medio Ambiente de la Generalitat de Cataluña y una amplia y acreditada experiencia en este campo.